Por diversos motivos el mismo quedo parado y, ahora lo retomo para seguir hablando del "Martillo y del Costal", de las trabajaderas, de los capataces, pero desde un punto de vista histórico e casi épico, como homenaje a todos los que han hecho posible que nuestras hermandades y cofradías muestren su Religiosidad Popular por las calles de Sevilla.
Era de esperar que, ante la notoriedad que ha tomado este grupo, dentro del ambiente cofrade de Sevilla, dedicáramos un especial en su honor. El costal, la trabajadera y el martillo se han erigido en grupo de fuerza y con tal magnitud, que son parte fundamental para la continuidad de numerosas juntas de Gobierno de nuestras Hermandades y Cofradías.
Lo que en un principio fue necesidad, ahora es toda una afición que a veces roza de forma contundente con la devoción, porque en algunos casos, casi se venera con igual intensidad a la Imagen de la devoción particular de cada uno, como al que controla con su mando el "paso".
Tras un primer encuentro documental, en Arte Sacro, nos hemos propuesto revisar y exponer qué ha ocurrido desde la aparición de los Hermanos Costaleros, hasta nuestros días. Porque salvando excepciones, son multitud las cuadrillas que ya han cumplido su primer cuarto de siglo de existencia.
Pero la actualidad requiere, igualmente, un repaso por la historia de este dueto, el cómo surgieron, quienes lo forjaron y cómo han surgido generaciones de capataces y costaleros que llevan el saber de sus maestros más allá de la simple continuidad.
Se ha creado toda una parafernalia que tiene su propio vocabulario, sus propia idiosincrasia, su propio atiendo y hasta su propia dinastía, todo ello enmarcado dentro de la propia historia de la ciudad de Sevilla, que ve como el martillo y la trabajadera sobrepasan con creces los límites temporales de antaño, para extenderse con amplitud por todo el calendario anual.
No tendría sentido todo esto que les exponemos si no hubiera una bibliografía y toda una galería fotográfica que ilustra con total convencimiento, estos siglos de existencia que se han magnificado en las últimas décadas y, sobre todo, en los finales del siglo XX.
Esperamos acertar en los vocablos empleados y no olvidarnos de ningún nombre, para poder justificar y dejar constancia, de la importancia que tiene este mundo dentro de la historia cofrade sevillana.
¡A esta es!
0 comentarios